javiperillas

Desde muy niño he escuchado esas leyendas. La gente les temía, pero al mismo tiempo los contemplaban con fascinación. Eran criaturas mágicas, inteligentes y poderosas. Podía destruirte a ti y a tu aldea, pero tú no podías evitar quedártele mirando. Cuando era pequeño, no conseguían que me durmiera sin contarme una de esas historias. Soñaba con ver uno alguna vez. Por eso cada mañana, al amanecer, antes de que mis padres se hubiesen despertado, me levantaba y corría hacia lo alto de la colina, esperando ver la silueta alada apareciendo majestuosa sobre las montañas. Hasta